La flamante directora de RTVE que además es catedrática de Comunicación no conoce los fundamentos básicos de la comunicación en una democracia.
Carmen Caffarel cree que el sueldo se lo paga el PSOE y no sabe que el sueldo se lo pagamos los ciudadanos españoles, incluso los que no votamos al PSOE. Por eso ha dicho la estupidez que ha dicho: que el partido en el poder tiene legitimidad para presionar en la información de la cadena pública y que los que realmente no son de fiar son los medios privados.
Esta mujer seguramente se formó en los ambientes marxistas leninistas y por eso dice lo que dice. Para ella, los medios de comunicación son simples correas de transmisión del poder político pues no puede existir una «libertad absoluta, es decir, la posibilidad de emprender algo que contradiga los intereses de la clase dominante» (Pravda 19/5/68. Citado en Ley y arbitrariedad en la Prensa Soviética, Lázsló Révész).
Ella ha sido nombrada, aunque claramente no se ha enterado, para servir a los ciudadanos individuales desde la neutralidad que impone cualquier tipo de función pública. Nosotros no somos libres de no pagar su sueldo, por eso nos debe lealtad. A los medios privados, con no pagarlos o no verlos, les doy el trato que creo conveniente. El deber de los ciudadanos es controlar al gobierno y, ¿cómo vamos a controlarlo si ella quiere informarnos desde los intereses de ese gobierno?
Carmen, quedas suspensa en Derecho de la Información y para septiembre, además de hacer el examen, me traes leída la Constitución española, el Estatuto de Radio Televisión Española y los escritos de Thomas Jefferson, especialmente Thomas Jefferson to Edward Carrington, aunque veo difícil que apruebes. Lo tuyo es un problema de «talante».