Ayer, cuando estaba viendo el debate y Zapatero blandió el expediente y dijo lo del bonobús tampoco yo lo entendí. No me extraña que Rajoy preguntara ¿qué es eso? Es como si te dicen que durante su etapa de ministro de Educación, los estudiantes aprobaban por tener un donuts.

Luego, al margen de que no fuera un bonobús sino una tarjeta de transporte -para la cual hay que estar empadronado- me quedé con una duda o más bien una cierta alarma. Zapatero blandió un expediente. La ley española prohíbe taxativamente que todos aquellos expedientes y soportes documentales que hagan referencia a datos personales se utilicen para otra cosa que no sea el fin para el que se recaban los datos, en este caso, un expediente personal para regularizar a un inmigrante con nombres y apellidos.

Para que Zapatero tuviera anoche ese expediente se ha vulnerado la ley varias veces:

1. Alguien autorizado, empleado público, ha accedido a los expedientes y ha copiado o sacado un original. Esto está prohibido si no es con la finalidad de hacer alguna gestión relacionada con el expediente. Peor todavía si alguien no autorizado ha rebuscado en un archivo oficial.

2. Alguien ha entregado a una persona no autorizada -Zapatero y supongo que a toda la panoplia de asesores- un expediente personal extrayendo del conducto oficial datos personales de un ciudadano y, por tanto, faltando al deber de guarda y custodia de datos personales.

¿No hay nadie que vaya a investigar esto?