El lunes me tomaba un café mañanero en un local muy agradable del Casco Vello de Vigo y tenían El País, así que me puse a ojearlo y voilá! tenían un reportaje de dos páginas (€) sobre el Opus Dei con un «continuará» (€).
Lo leí francamente sorprendida porque, a pesar de lo estrambótico del titular faltando a su propio libro de estilo, el contenido era equilibrado y bastante riguroso, muy lejos de los escabrosos reportajes de no hace mucho tiempo, con cercanía hacia los sujetos de los que se hablaba, que no son otros que ciudadanos y ciudadanas del Opus Dei, gente tirando a normal a la que, como decía en unos comentarios de hace unos días, les pega como banda sonora vital la «Fanfare for the Common Man» (and woman, especially today). Sobre lo de la mujer: la mayoría de las personas del Opus Dei son mujeres casadas con hijos y europeas.
Me gustaría felicitar muy especialmente al periodista que firma ambos reportajes, Enric González, por haber tenido la honradez de ir a las fuentes cuando hubiera sido tan fácil rellenar espacios con tópicos, con rumores y simplezas. Creo que el trabajo que John Allen ha hecho con su libro sobre el Opus Dei ha roto esquemas, afortunadamente. Lo compré cuando salió y tengo que decir que me parece un trabajo riguroso y equlibrado, un estupendo reportaje-libro muy entretenido de leer.
Esta mañana leí que JJG Noblejas también escribía sobre el reportaje de El País, un texto que también recomiendo. Añade información sobre una interesante iniciativa para que la película del Código da Vinci informe claramente de que es ficción.
Información relacionada: El Silas del Opus Dei existe.
